La fibra soluble de maíz, derivada del maíz o la tapioca, es una fibra prebiótica versátil conocida por sus efectos sobre la digestión. Esta fibra soluble se disuelve fácilmente en agua, formando una sustancia gelatinosa en el tubo digestivo. Sirve de sustrato nutritivo para las bacterias intestinales beneficiosas, contribuyendo a un microbioma equilibrado. Además, la fibra soluble de maíz favorece la regularidad y ayuda a la absorción de nutrientes. Tanto si procede del maíz como de la tapioca, este ingrediente ofrece una forma cómoda y eficaz de incorporar fibra prebiótica a tu dieta, favoreciendo la salud digestiva en general.